Un edificio de consumo de energía casi nulo nZEB (nearly Zero-Energy Building) o edificios ECCN es aquel cuyo nivel de eficiencia energética es muy alto. La cantidad de energía que necesitan que es muy baja o casi cero, se debería cubrir por energía generada con fuentes renovables, incluyendo la que se genera en el propio edificio (autoconsumo) o la que se genera en el entorno.

Se determina de acuerdo con la Directiva Europea 2010/31/UE, modificada por la actual Directiva Europea 2018/844. En España un edificio de consumo de energía casi nulo es aquel edificio, nuevo o existente, que cumple con las exigencias reglamentarias establecidas en el Documento Básico «DB HE Ahorro de Energía» del Código Técnico de la edificación, referente a la limitación de consumo energético para edificios de nueva construcción. Esta definición está indicada en el Real Decreto 732/2019, que modifica el Código Técnico de la Edificación, aprobado por el Real Decreto 314/2006, de 17 de marzo.

En el proceso de diseño de un nuevo edificio, tenemos que analizar los siguientes aspectos que influyen en el futuro consumo energético del edificio:

• La situación geográfica y las condiciones climáticas del entorno del edificio,
• el uso que se hará del edificio, y
• en el caso de edificios existentes, el alcance de la intervención.

Para controlar la demanda energética, los edificios dispondrán de una envolvente térmica de características tales que limite las necesidades de energía primaria para alcanzar el bienestar térmico, en función del régimen de verano y de invierno.

El consumo es la energía que es necesario suministrar a los sistemas (existentes o supuestos) para atender los servicios de calefacción, refrigeración, ventilación, ACS, control de la humedad y, en edificios de uso distinto al residencial privado, de iluminación, del edificio, teniendo en cuenta la eficiencia de los sistemas empleados. Puede expresarse como consumo de energía final (por vector energético) o consumo de energía primaria y referirse al conjunto de los servicios (total) o a un servicio específico.

Para reducir el consumo energético de un edificio podemos actuar según las siguientes estrategias:

• Disminuir la demanda de energía, incorporado medidas pasivas, arquitectónicas y de diseño.
• Aumentar el rendimiento de las instalaciones de los edificios para disminuir el consumo.
• Fomentar las fuentes de energía renovable.
• Medir y monitorizar los consumos energéticos, la producción de energía, los parámetros ambientales para conocer cómo, cuándo y dónde consumimos energía.
• Mejorar los hábitos de consumo de los usuarios del edificio.